Lo primero agradecer a la gente de Orbea, en especial a Joseba e Iñigo, por la confianza depositada en nosotros.

Los sillines

A pesar de que las bicis traían unos cómodos sillines, dado que no teníamos tiempo para probarlos, decidimos colocar nuestros asientos para tantas horas de pedaleo.

No hay comentarios: